4 de diciembre de 2012

Todas las que hagan falta

Podría aprovecharme y convertir ciertos síntomas en algo positivo, como una especie de nuevo método de reciclaje sensorial.

De todas las capacidades que tenemos, o de todas las que el ser humano se puede llegar a inventar hasta convertir en suyas, podría encontrarse la de hacer de colador, que puestos a aumentarnos internamente con silicona, ya podría ser mejor un buen sistema de filtrado neuronal. Un Las Vegas, para que lo que ahí ocurra, ahí se quede.

Puedo ser muy lolailo cuando me apetece, el problema, que también puedo llegar a serlo cuando no quiero.

No descarto que me pueda estar influyendo el hecho de que siempre me hayan aburrido los trucos de magia, hay ciertas reducciones a las que merece la pena recurrir en ciertos momentos, lástima que no haya aprendido nunca a comprenderlas.

Mientras sigamos esperando más de nosotros mismos, significará que todo va bien.



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