29 de noviembre de 2012

Siempre se vuelve a los Beatles...


Nos dan todo tipo de placebos temporales, a los cuales, aun siendo conscientes, nos enganchamos, para que al final la única morfina que valga sea gratuita y conduzca por la izquierda.

A veces dejo a un lado cosas que me funcionaban alegando la transformación que haya podido provocar en mí el cambio ambiental. Ahora, sin embargo, creo haberme dado cuenta de que hay cosas, aunque pocas, que nunca cambian.

Estamos bien lejos de nuestro supuesto comportamiento natural como especie, lo más primario es mucho más complejo que comer o dormir y mucho más sencillo que hacer fuego o reproducirnos.

Hemos sido capaces de desatender nuestra estabilidad para hacer de nosotros algo más especial, buscando nuestra esencia en algo mucho más profundo. Se nos ha ido de las manos hasta el punto de llegar a perderlas, pero tal vez ya no las volvamos a necesitar.

Lo bueno siempre está ahí para rescatarnos y empaparnos de la nostalgia más enriquecedora, aquella que un día lo volvió todo fluorescente.

Siempre, absolutamente siempre, se vuelve a los Beatles.


22 de noviembre de 2012

Motor


No existe sedante más valioso que tú mismo, pero como todos, alguien lo tiene que descubrir. Cuando el premio consiste más en el resultado que en el trofeo… ¿importa quién lo halle? ¿La financiación corre de mi cuenta?

A veces es muy difícil sintetizar lo que no se puede tocar. Incompatible es llevar una velocidad por encima de tus posibilidades y un trampolín por debajo de tus inquietudes.

Puede que el mejor propósito sea andar bien lento y descansado a través del puente e intentar que los avances de la ingeniería no nos lleven al final antes de tiempo.

La solución sería cambiar el motivo de nuestra existencia. En averiguarlo nos divertiremos…



21 de noviembre de 2012

Postvacacional


Los comentarios están llenos de dientes, pero yo tengo claro que respirar por respirar es una tontería.

Nuestra eterna ambición nos hace muy difícil aceptar algo que nos dará la mano durante toda la vida, el hecho de que no estar siempre contentos forma parte de nuestra naturaleza. Cuanto menor el problema, mayor la injusticia e igual malestar.

Mientras el sistema siga cayendo y nada se vaya creando estamos perdidos, no nos prepararon para esta situación y nos está colapsando todo.

Con tan desenfocado camino no se puede desmadrar decentemente.


8 de noviembre de 2012

Testigo


Siempre ibas a existir, insinuabas, injustificado y expansivo. Nacías de nosotros mismos y acababas en el mismo lugar. Nos mentimos, disminuimos y segregamos desorden, todo por salir de debajo de la cama.

Lo bonito es tener suerte, saber que te transportaste, que saliste de mí y fuiste a parar a la persona que más cerca me mirase pudiendo así administrarte. Que el superávit fuera suyo y no mío. Y que lo comparta, que parta y reparta, solo para mí, su mejor parte.

Con el tiempo uno deja de estar en un único cuerpo. Todo el cariño, por y para nuestros alimentos.